jueves, 14 de marzo de 2013


Esta ciudad esconde maravillosos relatos en todos sus rincones


Hoy sigo en la calle Príncipe donde se encuentra 

el museo MARCO del que ya os he hablado aquí


Por esta calle paseamos miles de personas 

pero sólo una permanece día y noche velando una de sus entradas








Curiosidad me entró la primera vez que pisé esta calle y vi una estática silueta 

entre tanto movimiento, ahí fue cuando conocí a Manuel Castro, 

un vendedor de periódicos que al quedar sin kiosco 

salió a la calle con gran destreza para continuar con su profesión








Sin haber salido el sol ya recorría esta calle que no abandonaba

hasta bien entrada  la noche y, abanicando el suelo con un periódico, 

dejaba limpio el lugar donde acomodaba sus ejemplares



Muchos años después de haber desaparecido de la calle Príncipe

este popular vendedor que sostenía con el dedo índice de su mano derecha 

el Faro de Vigo con gran habilidad, fue inmortalizado para que todo

el mundo pueda recordar a un personaje tan singular








Ahora cuando nos acercamos a él descubrimos una triste historia,

algún endiablado personaje le robó su tesoro y ahora, con el consiguiente

enfado de sus vecinos, descansa sin trabajar...












Esta mañana al acercarme hasta él para fotografiarlo, unas curiosas

señoras decían..."es el señor al que mi padre siempre le compraba el periódico..."


Muchos en Vigo todavía lo recuerdan







"Sigo aprendiendo"


3 comentarios:

  1. Preciosa historia y magnificas fotografías en una de las calles más emblemáticas de Vigo.

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  2. Coincido con sonia.
    La fotografia es un elemento imprescindible para recordar las historias. Como se dice "una imagen vale mas que mil palabras".

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  3. Es increible lo que se puede llegar a conocer mirando una fotografia y buscando en su interior!!!
    Desde luego una imagen vale mas que mil palabras!!!!

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